Que esta vida nuestra está llena de agujeros
Que este Samsara budista que nos tiene atrapados está repleto de agujeros de acceso a ese Nirvana que creemos inalcanzable.
Que esta vida nuestra a la que hemos llegado tras ser expulsados del Edén por siempre anhelado de los cristianos...
Que esta vida sin sentido del universo del escépticismo... está llena de agujeros con acceso al sentido.
Que esta vida loca de mi tocayo Céspedes... con su loca realidad....
Agujeros, agujeros por todas partes.
Agujeros por todos lados.
miércoles, 17 de marzo de 2010
EL CRECIMIENTO SUCEDE
Agujero a la entrada de mi despacho.
¿Cometí
un error? Los errores no existen por definición... Para cometer un
error tendría que suceder la oportunidad de volver a estar donde
estuve y tendría que existir la oportunidad de actuar de la manera
como se me ocurre ahora que tendría que haber actuado.
Como
eso no es posible, los errores no existen.
Tendría
que poder suceder que lo que descubro después del “error”
tendría que haberlo descubierto antes de cometerlo... pero ese antes
ya sucedió, y el descubrimiento no estuvo presente.
A
menudo me viene la inspiración para escribir cosas de este tipo, y
las descarto por obvias... pero también a menudo, me encuentro a la
vuelta de la esquina con alguien practicando este deporte, y me
vuelvo a preguntar ¿cómo es que seguimos una y otra vez con este
vicio?
Agujero que se sale de la foto.
Hace
muchos años escuché hablar a alguien de “la culpa arraigada en la
cultura judeocristiana”
Se
debe tratar de eso.
¿Entonces
cometo un error cuando afirmo, pienso o me machaco diciéndome que he
cometido un error? La respuesta es No. Los errores no existen.
Más
bien estoy haciendo trampas. Como cuando estamos jugando a las cartas
y espiamos de refilón las cartas del contrario... y contamos pues
con una posición aventajada,... porque hemos visto lo que debería
de permanecer oculto hasta que se destapara....
Los
“errores” no son evitables... las trampas sí lo son.
Foto desenfocada de la Lonja de Valencia.
La
otra trampa eternamente ejercida es la de justificar al verdugo que
actúa sobre los errores por su finalidad de aprender de ello y
evitar en el futuro seguir cometiéndolos.... Si la primera trampa es
valorar el pasado desde la perspectiva del presente,... la segunda es
aventajarse al futuro desde el presente justiciero del pasado....
Propósito de enmienda, dolor de corazón.
Un
bebé no aprende a caminar porque se machaca haciendo recuento de los
traspiés y culadas que se ha pegado mientras se entrenaba... Es
más,... si se juzgase por los traspiés que se pega en el intento
una y otra vez, de llegar a caminar con soltura,... probablemente
llegaría hasta bloquearse.
El
crecimiento sucede.
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Una de las mejores páginas del blog. Me ha encantado.
ResponderEliminarMe alegra mucho lo que dices, ... y que lo digas, Pura ;-)
ResponderEliminarLo que dije, sanador, muy sanador... Felicitaciones.
ResponderEliminarGracias Fran por mostrar con lucidez algunas de las trampas que suceden fuera de la foto. O,tal vez tan dentro que ni se ven. No parece fácil enfocarlas sin la visión del que va gateando a ras del suelo. Las trampas suceden.
ResponderEliminarGracias Pura (Hola, Pura!) por estar ahí. Toda una sorpresa.
Gracias Adalberti, aunque no te conozca (por escribir y alentar).
Me gusta saber que ahí estamos.
No hay nada como tener buenos amigos, que dicen por ahí ;-)
ResponderEliminarGracias por Ser, Estar, Alentar y Alentar a los que alientan ;-)
Abrazos.
Fran..