Que esta vida nuestra está llena de agujeros


Que este Samsara budista que nos tiene atrapados está repleto de agujeros de acceso a ese Nirvana que creemos inalcanzable.

Que esta vida nuestra a la que hemos llegado tras ser expulsados del Edén por siempre anhelado de los cristianos...

Que esta vida sin sentido del universo del escépticismo... está llena de agujeros con acceso al sentido.

Que esta vida loca de mi tocayo Céspedes... con su loca realidad....

Agujeros, agujeros por todas partes.

Agujeros por todos lados.

miércoles, 16 de junio de 2010

LO DICHO, LO REDICHO Y LO FUNDICHO

Hace más de veinte años un amigo y compañero FFF (facultad, fiestas y fatigas) me dijo algo que tantas veces he pensado ¡si él supiera lo que me dijo!...

Le había llamado yo porque lo estaba pasando fatal y necesitaba hablarlo con alguien. No me acuerdo ahora de qué se trataba, pero hay muchas probabilidades de que fueran asuntos de desamor ;-)

Sollozando le expliqué lo que me estaba sucediendo y su respuesta (que yo entendí amable) fue: Hay que atravesarlo, Fran. Hay que atravesarlo.

recibidor de "mi" antigua casa-despacho-hotel de Valencia 1992-2005

Hay una actividad humana en el mundo occidental que casi está institucionalizada, que es cinematrográfica, literaria, y vivencial, y es, como si de una receta infalible se tratara, “fundir la tarjeta yéndose de compras para “superar” un mal de amores o de cualquier otra índole... claro que para eso se ha de tener tarjeta y liquidez... pero no problem! porque también están los “genéricos” que cuestan menos... engancharse a la tele, a un trabajo alienante (y no es que haya trabajos en sí que lo sean, y otros que no... más bien me refiero a la actitud con la que cada cual afronta su trabajo), un clavo saca otro clavo, … muchos medicamentos genéricos con casi idéntica composición,... hasta medicamentos literales con nombres acabados en pam o empezados por ansi, o quedarse en constante goteo de la víctima.

Hace más de 15 años, cuando mi amigo FFF y yo ya habíamos acabado la Facultad, la formación como psicoterapeutas, y ya estábamos ejerciendo cada uno por su parte, me llamó un día para quedar... Necesitaba contarme algo.

Había tomado una decisión firme e importante: Abandonar su profesión. Me dijo que se sentía incapaz de acompañar a las personas cuando estaban sufriendo por algo... que era superior a sus fuerzas, y colgó los “hábitos”.

Un tiempo después comprendí que aquel “hay que atravesar” bastante tuvo que ver con un “no puedo soportar verte llorando” … pero para ese entonces un servidor que siempre ha sido bastante obediente, al tiempo que revolucionario (yo tampoco sabría explicar ahora como se come esto ;-) ya había experimentado varios atravesares acompañado por mi psicoterapeuta o maestro de turno, y alguno a solas... por lo que aunque su motivación fuera entonces “salvarse” … yo le seguí estando, y sigo hoy, muy agradecido por aquello a FFF.

futura sala de trabajo en cuatrocaminos a 20 km de Alicante, abril 2010

Si es que al final la elección entre colocarse en la víctima o todo lo contrario, ante lo que nos pasa, se nos dice,... etc... cambia bastante la película.

Si una persona no ha experimentado estar en una piscina, o en el mar desde bebé... y le dicen de meterse de golpe con una cierta edad, el miedo que tiene de ahogarse, aún con flotador, es grande... pero si llega a experimentarlo, da el paso, y se atreve,... además de vencer el miedo, va a llegar a disfrutar de las sensaciones de la experiencia. Y lo que es más importante: Habrá vencido al miedo.

Hace más de diez años, en una de las pocas cuántas sesiones “express” que he vivido (estaba yo “de guardia” un verano en el gabinete psicológico que entonces compartía con otros colegas) acudieron de urgencias una mujer de 50 años, con su acompañante marido de 55. La mujer llevaba 15 años con una depresión diagnosticada, su psiquiatra (en esos días de vacaciones) y sus medicaciones y dosis cambiantes. Tuvimos una entrevista-sesión de más de hora y media (nunca he tenido sesiones de 50 minutos) en la que su marido estuvo presente parte de ella.

Cuando acabé de entrevistarles, entrevistarla y escucharla... (donde me trasmitió lo quemada que estaba de tantos años así, las ganas de curarse y la impotencia que sentía) y desde el ”poder-confianza” que ella había depositado en mi, le dije: María (nombre ficticio) te voy a preguntar, invitar, sugerir algo muy sencillo ¿aceptas? Ella dijo sí! … María ¿por qué no te das el permiso de estar deprimida durante todo el tiempo que lo necesites y hasta que dejes de necesitarlo? Le cambió la cara, se le abrieron los ojos, asintió con la cabeza,... y miró hacia la puerta de salida tras la que se encontraba la sala de espera ocupada por su marido... me levanté, pedí a su marido que pasara... le pregunté a él si también le daría ese permiso a ella. La miró, los ojos de María brillaron... Y él dijo: Por supuesto que todo el tiempo que necesites.

Nunca más les ví. Me llamaron a los 15 días, a los dos meses y al medio año, para insistir en darme las gracias porque se había curado de la depresión.

hace apenas 39 años...
...

Me da igual qué, quién, quienes tienen la culpa de esto... Buscar y encontrar la culpa de algo, alguien, sobre lo que nos afecta, nos convierte en víctimas, y desde la víctima no es el lugar desde el que mejor podemos recomponernos.

Se ha dicho, redicho y fundicho (me la acabo de inventar y quiere decir mezclar cosas que ya se han dicho, aunque parezca que no tienen nada que ver, para refrescar, captar algo que por reescuchado hemos obviado)

Vivimos en una sociedad que niega la muerte, quiere apagar el dolor, el envejecimiento, cualquier cosa que nos desestabilice o signifique crisis.

Esto me recuerda a la piscina... A veces me asombro de la cantidad de personas que no han metido el pié en una piscina ni en el mar, cuando han estado tan cerca, o incluso viviendo en una casa con vistas al mar. Escribo en sentido figurado claro está, pero me refiero a cosas tan sencillas como “atravesar” un dolor de cabeza, o lo que sea, sin adormilarlo con un antidolor, … o llorar una pérdida hasta entrar en una catarsis, soltando... y atravesar, …

Sobre lo segundo, ya sé que la mente, la consciencia, los temores,... por desconocidos son difíciles de atravesar a pelo, sin ningún tipo de acompañamiento... y hasta recomiendo el ser acompañados... pero es que, hasta personas que están en terapia con sus terapeutas en los que confían hacen esfuerzos ingentes por no meter ni el dedo gordo del pié en la piscina.

Precisamente porque forma parte de la sociedad en la que vivimos, no hemos aprendido, no nos han acompañado, no nos han enseñado a atravesar.

Da miedo, da mucho miedo.... ¡Es que si me pusiera a llorar necesitaría no un pañuelo... muchas sábanas! … he oído muchas veces. No me es ajeno el miedo a perder el “control” a que se le desmonte a uno su paraeta (puesto de mercado ambulante para los valencianos)... es más, esos miedos tienen su importante función... No es que no comprenda ni acepte que sea así.

No es eso.

Es que al final parece que hayamos fabricado una enfermedad endémica que nos mantiene constantemente de espaldas al miedo, y sin poder beneficiarnos de lo que se encuentra al otro lado del miedo y que se nos presenta como regalo garantizado por haberlo atravesado.

No es que quiera mostrarme intolerante ante un miedo que conozco y comprendo muy bien... es que me duele y entristece que tantas personas no puedan, y renuncien sin saberlo a encontrarse con la luz que hay al otro lado de la oscuridad... y que realmente llegue a convertirse en enfermedad endémica crónica.

  "Todas las posibilidades del universo esperan en el ser humano;
como el árbol espera en su semilla."

Sri Aurobindo.

sábado, 12 de junio de 2010

FOTOGRAFÍA DE UNA MUJER PROCESANDO

(esta entrada "nace· de la anterior:  
es por ello que creo que tiene más sentido haber leído la anterior 
antes de leer ésta)

 
exposición de Ana Limiñana Antón en Centro 14, Alicante octubre 2009

Una mañana de un Junio poco corriente quemaba el sol y evaporaba rápidamente la humedad de la lluvia caída la tarde-noche anterior.

Andrea se había acercado a un centro comercial para cambiar unas sandalias nuevas de temporada. Mientras el dependiente la atendía, sintió un vacío repentino en su interior... y nada más salir de la galería pensó en lo dura que había sido con Jonás... Sentía pena, pero también sentía desazón... le desconcertaba que Jonás no siguiera agobiándola con sus llamadas.

Mientras esperaba en un semáforo pensó en llamarle, simplemente para saber cómo se sentía... y mientras el semáforo se puso en verde pensó que era mejor no hacerlo... porque le iba a confundir.

Pasó el resto de la mañana en la cafetería un tanto aturullada. Sus clientes habituales, los de almuerzo de cada día a la misma hora, lo de siempre,.. le gastaron alguna que otra broma ante su evidente estado de dispersión.

cama deshecha de hotel, Alcázar de San Juan, junio 2008


Siempre me han llamado la atención esas relaciones tan anónimas a la vez que tan familiares entre quienes están detrás de la barra y los clientes habituales. Tienen algo, algo especial... Tan familiares y tan ajenos al mismo tiempo..

Un largo día detrás de una barra de un bar... hasta llegar la noche y acudir a la cena con su amiga, su gran amiga, su “ni contigo ni sin ti,...” amiga del alma Cristina.

Pero justo después de la hora de los menús de medio día, Andrea no pudo más y en un acto de “sin pensarlo dos veces” buscó en su móvil y llamó a Jonás... Ella había vencido repetidas veces esa mañana la tentación de llamar, por coherencia, por precaución, por un toque de delicadeza, por una apuesta compasiva.... pero la irracionalidad impulsiva es lo que tiene... y tampoco es que sea algo tan “malo” … a veces tiene sus consecuencias catárticas...

No, no me voy a adelantar a los acontecimientos.

Llegó la hora de la cena, Cristina la esperaba en la puerta del burguer Caracas, uno de esos bares de los que el barrio se había llenado en pocos meses, en los que además de las marcas conocidas de refrescos gaseosos, sirven la de los países de origen de los nuevos emprendedores de este tipo de negocio.

¿Qué te pasa tia?... Andrea con un ademán le indicó pasemos a cenar y después te cuento... Entre bocado y bocado de hamburguesa, y haciendo ciertos esfuerzos no sólo para tragar, sino además también para masticar... entre bocado y bocado le fue contando lo mal que se sentía, … en un estado cambiante de confusión.

Mal por haber llamado a Jonás cuando se había repetido mil veces que eso podía considerarse hasta cruel dadas las circunstancias, mal por haber encontrado tan bien?, en paz?, amable-generoso, a su ex... Mal y muy confundida.

felino tras agujero en Bioparc, Valencia abril 2009

Acabaron rápida la velada gastronómica.. y Andrea pidió a Cristina si podían ir a su casa, necesitaba como protección, como un espacio-lugar donde “encontrarse” al tiempo que sentirse acompañada de la mano de alguien antes de retirarse solita a su pequeño apartamento de soltera.

La vida puede ser muy mágica... podemos encontrarnos en momentos jodidos, y hasta muy jodidos... y la sola confianza y un poco de soltar el control … mucho de confianza y bastante de entrega a eso que es más grande que nosotros, se sitúe dentro, fuera o alrededor de uno mismo... Eso, unos cuantos ingredientes, pueden servir para que pasito a pasito y a regañadientes, acabemos por llegar a la cima de una montaña atravesando un espeso bosque,... a regañadientes y aún así,... la vida tiene eso de que en ocasiones puede llegar a ser muy generosa,... y atravesando, atravesando acabemos encontrándonos con haber transcendido algo, haber crecido, … aparentemente sin ningún esfuerzo, sin ninguna voluntad anticipada,... un resultado de grado de sabiduría equivalente a lo que pudieran haber significado meses de psicoterapia alternada con maratonianas sesiones de meditación...

Aunque eso no sucede a la humanidad siempre a todas horas, de momento, y desde hace mucho es así..

Cristina acogió con toda su predisposición a Andrea esa velada tras la cena, … trasnocharon hasta las 2 de la madrugada.... Hablaron de muchas cosas,... Andrea reconoció que parte del desprecio irracional que había sentido desde el primer día hacia Jonás tenía que ver precisamente con la entrega que éste mismo le profesaba... Y que no entendía porqué podemos llegar a destilar sentimientos tan perversos como en su caso... no poder dejar de pensar en el cabrón de Felipe que la abandonó dejándola a mitad de sentirse confiada y entregada a alguien que apuntaba a colmarla de amor... Y que con Jonás que se lo daba todo a bocajarro... En fin.

Jardí Botànic, Valencia septiembre 2007

Anoche mismo, aquí un servidor que escribe ahora,... anoche mientras Cristina y Andrea debían estar camino de casa de la primera, … en esa otra ciudad virtual, en esa otra realidad virtual, … Mientras aquello debió suceder bajé un rato a tomar una horchata y me encontré con unos amigos. Le comentaba yo a una amiga que después de muchos meses había escrito un cuento en mi blog, un cuento que había nacido de la entrada anterior que era una reflexión sobre un cuento conocido, sobre los seres humanos y que llevaba por título el nombre de un célebre cuento para niños. Y que tenía la impresión de que de ese mi primer cuento en el blog estaba empezando a nacer otro cuento.

Mi amiga me preguntó el título, y añadió que los títulos son importantes... Le respondí “Retrato de un hombre atravesando” … y el que parece que va a nacer: “Fotografía de una mujer procesando”

Mi amiga arrugó la nariz... atravesar no es lo mismo que procesar, dijo. Bueno sí, asintió con condescendencia ante mi cara de confusión.

No, no es lo mismo (aunque yo lo buscara) y acabo de caer en la cuenta ahora.

Esa noche Andrea llegó a su casa y se metió en su cama sin ni siquiera cepillarse los dientes y quitándose las lentillas mientras se desplazaba pies pesados a su habitación por el minúsculo, pero esa noche eterno pasillo de su apartamento de soltera... Estaba tan cansada, tan exhausta que ni el ruido de la calle del incipiente verano ventanas abiertas, gente de charreta hasta las tantas y follones, le quitaron caer bruscamente en las manos de morfeo.

Su noche fue agitada, pesadillas que se ensamblaban sin orden ni concierto,... durmió de un tirón todo lo que dio de sí la noche y se levantó embotada.

 edificio en construcción, Menorca marzo 2005

 Es cierto que atravesar no es lo mismo que procesar, aunque forman parte de un mismo viaje.

A mi me gustaría como a ti, que Andrea hubiera “atravesado”,... Pero todo tiene sus momentos, sus ritmos, … Tal vez Jonás llevaba mucho tiempo procesando sin ser consciente de ello...

¿Cuanto tiempo necesitará Andrea para procesar para llegar a atravesar? No lo sé... Aunque sí sé que procesar tampoco es lo mismo que estar alienado con los pensamientos y el bagaje emocional.

Y es por eso que este cuento termina como el anterior.

Algo había cambiado.

jueves, 10 de junio de 2010

RETRATO DE UN HOMBRE ATRAVESANDO


Era ya tarde, la tarde de un día de verano lluvioso.

Jonás miraba una y otra vez el reloj de la pared mientras tomaba un café descafeinado.. pasaban las horas y el móvil sin sonar...

Andrea ya le había redicho que no esperara su llamada, y que en todo caso lo llamaría cuando estuviera preparada.

Jonás no perdía la esperanza... o más bien desesperaba en la espera, que no es lo mismo.

Esa constante hinchazón en su pecho le hacía recordar otros tantos momentos vividos... largas horas de desesperación en la espera.

Agujero en Albaicín. Granada enero 2010

Ahora se llamaba Andrea su “musa” … pero en otra época se llamó Pura, y en otra Daniel (aquel vecinito de su infancia que le prometió aquella tarde que pasaría por su casa para regalarle unos cromos que tenía repe, y que Jonás andaba tiempo buscando)

Y en otra ocasión se llamó Sr. Gómez, y era aquel empresario que nunca hizo la llamada prometida para comunicarle que el puesto era suyo, o que no lo era, y siguiera buscando..

Pero no siempre esos momentos de espera desesperada habían concluido en la “no llamada”, en la no respuesta... Tenía Jonás una considerable colección de “sí respuestas”, y algunas hasta correspondían sus anhelos y plegarias.

Andrea no llamaba.

La desesperación de Jonás iba en aumento... Y cada vez tenía más dificultad para fijar su atención en cualquier otra fijación que le distrajera de ésta.

Agujeros en una pared. Alicante marzo 2009

Tenía la tele puesta, las cortinas de la ventana que daba a la gran avenida, abiertas, … la radio encendida, el pc conectado y buscando una y otra vez vídeos de youtube, refrescar la página de correo electrónico, el messenger en estado conectado y visible, y jugando compulsivamente a su más adictivo juego on line: el backgammon...

Pero ni el diario de Patricia suculento de esa tarde, ni toda la oferta de 144 canales para zappinear, ni la gente que pasaba por la Gran Avenida, ni aquella ambulancia ensordecedora,... ni ese pedazo de programa de radio clásica, … no le llegaba correo durante horas, ni siquiera spam. En el messenger no había nadie, con el backgammon se sentía frustrado después de infinitas partidas comenzadas sin poder mantener la concentración más allá de la segunda tirada de dados de cada partida.

Nada podía separarle de esa fijación en la llamada de Andrea... que ya no era ni en Andrea... sino en la llamada que satisficiera esa espera desesperada.

Le inundaba un intenso sentimiento de patetismo,... pero ni con esas cambiaba el foco de su atención.

Se levantó para ir a la cocina para comer algo, y se volvió sin recordar a qué había ido.

Se sentó en un sillón diferente al tiempo que de un suspiro se le salió un pitido del pecho,... le faltaba el aire.

Ese pitido le dolió. Le dolió físicamente real en el pecho e inmediatamente llevó su mano derecha hacia él, como la lengua va sin pensarlo a esa muela a la que se le ha caído un trozo y necesita urgentemente ser limada dejándose la piel lingual en ello.

Agujero en luminaria del Mercado Central de Valencia, octubre 2009

Nada más posar cuidadosamente su mano le sobrevino una emoción de dolor (emocional en este caso) que impulsó lágrimas a punto de rebosar de sus ojos... Al tiempo que se le secaba la boca y se le paraba la respiración. Había descubierto que su pecho estaba más inflamado de lo que recordaba

Forzó un poco el pitido de su pecho, la respiración, e hizo fuerza con sus ojos para expulsar esas lágrimas atrapadas en la puerta.

Y sollozó. Las lágrimas empezaron tímidas a resbalar por las mejillas. Primero un quejumbroso quejido ay!... Sintió pena, mucha pena,... y sin saber porqué ni hacia qué, comenzó a llorar de forma desgarradora y a borbotones... mientras un pensamiento de compasión le embargaba y le embriagaba y le hipnotizaba.

En ese momento deseó que no sonara el teléfono, apagó la tele, la radio, el pc, cerró las cortinas, y hasta bajó la persiana... todo acompañado de un movimiento automático, lento, vago, de alienado.

Se recostó en el sofá con las rodillas ligeramente flexionadas tratando de buscar una postura fetal no alcanzada.

No podía dejar de sentir su cuerpo, su pecho, su respiración,... y su mente y sus pensamientos habían cambiado de frecuencia y hasta de nivel...

El llanto se había tornado suave, y un calor acogedor parecía envolver su cuerpo... Estaba asustado, se sentía frágil y más vulnerable que nunca, .. pero ese calorcito envolvente de alguna manera le decía que no tuviera miedo de nada, que confiara.

Y así lo hizo!

 Agujero de  túnel prestado por Eva? Gracias.

Su mente le fue mostrando secuencias de su vida primas hermanas de la que acababa de interrumpir su catarsis... como un pase de diapositivas de un largo viaje, desordenadas.

Cada recuerdo de frustración le revolvía el estómago... como una quinta comilona seguida indigesta de unos largos días de Navidad... Empezaba a sentir aversión por la comida, pero se había comprometido con vivir este instante abierto y entregado.. por la confianza que le inspiraba ese calor envolvente...

De repente empezó a fijarse especialmente en las secuencias que sí que habían tenido respuesta esperada y deseada... y otra sensación comenzó a inundarle.

Primero una sonrisa empezó a dibujarse en su rostro... Esto “lo que fuera” le susurraba con estas imágenes que la vida era bella... y que se abrían esperanzas a la desesperación, pero rápidamente algo arrugó su frente...

Segundo, una extraña desazón... que en un primer momento no lograba comprender... más bien sólo hacía que confundirle.

Tercero el alumbramiento.

Esas experiencias de premio tras la espera desesperada tenían doble filo. Y no había reparado en ello hasta este momento.

En una cara de la moneda estaba la sonrisa de satisfacción en el rostro... su pensamiento se veía recompensado. Había sucedido lo que anhelaba que sucediera.

En la cruz de la moneda, y a la sombra hasta ahora, representado el vacío. Esa respuesta exterior demandada cubría el hueco abierto por la fijación mental de “necesito esto!”, … pero no cubría ni por asomo el hueco, vacío, agujero primigenio que desataba toda aquella sucesión de reacciones corporales, viscerales emocionales... que habían manejado a la mente hasta construir esa imagen fija de lo esperado con desesperación...

Ese inmenso agujero venía de muuuucho más lejos.

Esta visión hundió a Jonás en un pozo.

Por lo que acabó por cerrar herméticamente sus ojos, sintió su cuerpo exhausto, adormecido desde ese “me duele todo tanto” previo a una profunda caída en un no menos profundo sueño.

Pero algo quedó despierto... Dormía y no dormía... Dormía mientras algo de él estaba atento al movimiento onírico... Atento, consciente.

Primero apareció una habitación enorme en penumbra... Un dormitorio principal de cama amplia, armario de luna, tocador con espejo, sendas mesitas de noche, baúl, dos banquetas y una silla tapizada a juego con el cabezal de la cama, una ventana con las contraventanas entornadas, la persiana bajada, y una cortina blanca, traslúcida cubriéndolas... y? ...pero qué es eso? Hay algo más... en uno de los lados de la cama... es una cuna! Hay un bebé dentro....

En ese instante la imagen pasó de ser sólo visual, a visual auditiva!

Y Plass! ¡Pero cómo llora ese bebé! ¡A pleno pulmón! ¡Y aumentando decibelios con cada respiración...

Jonás se estremeció.

Se vio, se sintió, y hasta como si lo recordara.

La primera tentación fue coger al bebé en brazos para calmarlo cuando algo resonó en su interior y abrió los ojos de golpe.

Suspiró intensamente.

Aquel llanto no podía ser ya calmado. Aquello ya sucedió. Aquel bebé era Jonás... como cualquier otro, y tantos bebés... Su primera insatisfacción no resuelta. ¡Claro que marca!

Pero ya sucedió... No se puede reparar... Es lo que es.

Por eso Jonás en lugar de aplacar aquel llanto de bebé... para satisfacer por y para siempre sus demandas, … se abrazó a sí mismo, y con ello al bebé que habitaba en él,... con su sonrisa y su llanto.

 Agujero luminoso de Lonja de Valencia, diciembre 2008

Una indescriptible sensación de paz y serenidad le embargó entonces... su pecho seguía casi igual de hinchado, pero también tenía la sensación de que todo su cuerpo se había hinchado proporcional a su pecho. Una extraña sensación de haber crecido, de haber conquistado una parte del territorio deshabitado, hasta ahora, de su alma.
Y se fue caminando despacio pero con pié firme a la cocina, a prepararse una deliciosa ensalada que le serviría de cena.

Algo había cambiado. Y un profundo sentimiento de agradecimiento le emanaba desde adentro y hacia adentro y para arriba y hacia abajo.

Recordó de nuevo a Andrea, y a través de su mente le agradeció lo mucho que habían compartido y deseó lo mejor para ella y su vida.

Algo había cambiado.

viernes, 4 de junio de 2010

EL TRAJE NUEVO DEL EMPERADOR

Desconozco si algún/a niñ@ se ha escapado al mundo de los adultos sin haber escuchado o leído jamás este cuento de Hans Christian Andersen, al que rindo tributo en este momento al escoger su titulo como título de esta entrada que empieza a tomar forma en estos momentos.

Wikipedia: El traje nuevo del emperador.


Mi inocencia de niño me llevó una y otra vez a estar convencido de que nos contaban o escribían todos esos cuentos a los niños, para explicarnos cosas entre líneas que nos ayudaran a comprender mejor el mundo de los adultos, ... y avisarnos, sugerirnos,... enseñanzas, que si aprendíamos de niños, nos facilitaría desenvolvernos en la vida cuando fuéramos adultos.

IVAM Valencia,  Julio  2008

No creo que el convencimiento aquel infantil fuera tan elaborado... Es el hombre maduro de hoy el que lo explica... Este adulto que sabe bien lo aplicado, atento, receptivo y con ansias de conocer este mundo que le había tocado vivir... que fue ese niño que constantemente se preguntaba qué se esperaba de él... (su padre, maestro, compañero, el Universo,...)

Si que sé que la mayoría del material que contiene el vivo libro de instrucciones, en constante proceso de ser escrito, reescrito y abierto, ... de instrucciones que me orientan sobre qué dirección tomar, o con qué vehículo transitar, en cada cruce de caminos que uno se encuentra en este entramado complejo llamado vida. Ahhhg! (con ge aspirada, y dejando salir el aire por la boca, a modo de suspiro hacia fuera, ;-) ... La mayor parte de ese material, hasta donde yo conozco de mi, son enseñanzas que se encontraban en aquellos cuentos universales infantiles, ... aquellas enseñanzas que se te mostraban como "secretos" al oído, mágicas y sutiles por lo no explícitas... secretos sobre las trampas en que se tiende a caer como adulto.

En ocasiones mostraban moralejas, y en otras, moralinas,... y encima uno tenía que aprender a discernir... y lo que se te pasaba por alto como niño, ... lo podías acabar de comprender de adulto... El fascinante, y a veces doloroso trabajo de quitadas de vendas de los ojos,... discerniendo qué era moraleja y qué moralina.

Hace semanas que el cuento de "El Traje nuevo del emperador" visita frecuentemente mi azotea.

IVAM Valencia,  Julio  2008
Sería muy facilón derivar por estas tierras en las que nací y a las que acabo de volver, las mismas que las de Camps y sus renombrados trajes,... pero no, no voy por ahí, todavía no he llegado a confundir la Ciudad de las Artes y las Ciencias, con las pirámides de Egipto, y por consiguiente (como decía aquel presidente anterior a Aznar) tampoco he confundido a Camps todavía con todo un señor Emperador...

Me viene más bien estos días este cuento, por la cantidad, intensidad y velocidad con que forjan, modifican y se gritan "verdades como puños" confeccionadas de telas que brillan por su ausencia, pero que reconocer que no hay tal tela, parece que deja a muchos hijos de vecinos, con el culo al aire, por lo que se convencen y autoconvencen y tratan de convencer a los demás, de que están viendo un traje donde, a ojos de un niño, no lo hay.

Debe ser una mezcla de, por una parte, los voluptuosos ansiosos medios de comunicación que necesitan para sobrevivir y crecer dinamizar el cotarro, ... mezclado con el punto y aparte que es este nuevo medio de comunicación llamado Internet, con franquicias instaladas en las esquinas, de toda compañía de prensa que se precie de decorar sus escaparates para que cuantas más personas pasen a la tienda, más recursos, más poder.... sumado a las tan de moda redes sociales, ...foros, y blogs... y todo esto a su vez mezclado de estos tiempos que ha llegado un emperador mundial con un flamante traje llamado Crisis, y que un servidor reconoce que todavía no he llegado a discernir si va vestido, es una ilusión, o qué es lo que es.... y para qué nos servirá.

El caso es que es un época de esas que mueve en las masas de forma especial las entrañas, los miedos, la incertidumbre..., la inestabilidad, la anunciada amenaza de perder estabilidad... Tal vez suceda que esa curiosa mezcolanza de acontecimientos convergentes, despierte especialmente la necesidad de agarrarse a una verdad... y eso son momentos proclives para no cuestionarse si el emperador va con un flamante vestido como dicen,... o está en pelota picada.

Me imagino esa plaza a rebosar de gente expectante que quieren aferrarse a su posición y que nada se la haga perder.... y me pongo a temblar...

 IVAM Valencia,  Julio  2008

Y parece que corren tiempos de plazas repletas de gente que no se atreve a ver lo que la inocencia de un niño pondría en evidencia. He oído a muchos "niños" hacerlos callar a lo largo de mi vida. Es más... Ha habido momentos en que he llegado a pensar que aquellos cuentos no eran mensajes ayuda para el viaje... Si no más del tipo de profecías de nostradamus... si no, si tantos niños hemos recibido tanto mensaje sabio, ... porqué luego somos tan masa?... algo se me escapa.

Escuché decir el otro día en un programa de Punset, "Somos Primates (2ª parte)" Que algo que nos diferencia del resto de primates es la capacidad de imitar a los demás,... y repetir lo que los demás hacen (o dicen, diría yo)... Podría ser una explicación, u otro traje nuevo de otro emperador...

Después de tantos años de tratar de comprender lo profundo de tantos seres humanos, cuando oigo los mismos argumentos, las mismas verdades encajadas, las mismas opiniones políticas que dicen no serlo,... en lugares diferentes, a personas diferentes, en contextos diferentes... no sé de cual, pero huelo que vienen de alguna gran "plaza" y que no había niños, y si los había, se les ha echo callar....

Pero si no quería hablar yo en esta entrada de la política valenciana, tampoco quiero hacerlo de la española,.... tampoco creo que pueda mantenerse en pié la pueril idea de que algún presidente de algún país saque él solito a su país de la crisis... y dejar de estarlo rodeado de tantos países en crisis...

Tampoco quiero hablar de política mundial... me pierdo en las estratosferas.

He colaborado, trabajado, formado parte de unas cuántas ONG's a lo largo de mi vida,... he conocido y me he sentido incluído en diferentes grupos de pensamiento, o escuelas de psicoterapia, filosofía o espiritualidad,... he formado parte de más de una familia, además de la propia de origen,... y en más de una pandilla de amigos, o grupos de "seguidores" incondicionales de algo o alguien... Y tarde o temprano me he acabado encontrando en una plaza, rodeado de gente, sin niños o con alguno al que le tapaban la boca... un grupo orgulloso que hacía piña en torno a sentirse diferentes del resto por la capacidad para ver un traje donde los pobres otros sólo veían desnudez....

Hubo un tiempo donde me retiré a un lugar en el bosque donde no había plazas para reuniones, ni emperadores, ni gente que se abrazaban y sentían especiales y diferentes de los que no estaban en la plaza.

IVAM Valencia,  Julio  2008

Hace unas semanas que se mueve una sensación en mi,... entre nerviosismo y excitación. Mucho tiene que ver con que primero me propusieron y después me han elegido para cumplir con el papel de Community Manager en la Asociación Integral Española... Un papel que consiste en gestionar el contenido que se publicaba en la página web, y mantener las comunidades de Facebook y Twitter, revisando el estado de las mismas periódicamente y publicando las noticias interesantes que iban apareciendo dentro de la comunidad Integral.

Siento mucho agradecimiento por haberme encontrado hace años con la Cosmovisión integral, cuyo máximo exponente es Ken Wilber. Un mapa de la realidad abarcador y amplio que le apoya a uno en no tenerse que vestir con corsets.

Ni me cuestioné aceptar la propuesta porque ese agradecimiento quiero devolverlo de alguna manera...

Y desde el primer momento decidí confiar en que voy a dedicarme a ello con la entrega con la que he hecho otras cosas, y deseando llevar a cabo lo mejor posible la contienda.

Anoche revisando por enésima vez casi el contenido íntegro de la web acabé leyendo algo que me había tentado más de una vez, pero que no había leído hasta ese momento. Es la única crítica escrita en el apartado "Crítica de las VII Jornadas Integrales 2009"... Me estremecí cuando en ella leí el siguiente párrafo: "Por lo general pienso que todo el movimiento integral tiene que tener cuidado cómo exponerse al público. Escuché frases de ponentes como: "Nosotros los Integrales“ vs  "los demás“." ... "No es algo que solamente observé en este congreso, es algo está sucediendo en todos los salones integrales que conozco (por lo menos en Alemania)." 

Asistí a esas Jornadas después de varios años sin asistir... sentí lo mismo que este chico expresa tan bien, pero reconozco que no me atreví a expresarlo... No tuve valor.

La humanidad lleva tantos años las inercias... vienen desde tan lejos los patrones mayoritarios de nivel de consciencia... que podemos encontrarnos constantemente con mapas, planos y teorías estimulantes, liberadoras y movilizadoras. Y reencontrarnos con otras que siempre estuvieron escritas... Y que las inercias que arrastramos arrasen a las oportunidades movilizadoras y refrescantes. Por eso, obviar esa fuerza bruta de la inercia de la humanidad, seguramente es poco inteligente.

Ya sé que tenerla en cuenta invita como una serpiente seductora, insistentemente al desánimo, escepticismo y pesimismo existencial.

Pero siempre ha habido términos medios,... o mejor aún equilibrios ecuánimes.

Vislumbrar lo que se puede, conociendo lo que somos y de dónde y desde cuándo venimos... puede ser una fórmula.

Y esa es la que quiero elegir para afrontar esta experiencia de bajar de la montaña y pasear por calles, avenidas y plazas.

IVAM Valencia,  Julio  2008
Quiero dedicar en especial esta entrada a una de mis artistas preferidas 
que además tengo la suerte de tener como sobrina:
Ana Limiñana Antón .
Y pedirle permiso con efecto retroactivo ;-) 
para escoger fotos de la inauguración de esta exposición en el Ivan, en Julio de 2008, donde se exponía esta pieza suya,... 
que si no recuerdo mal tituló: "Entre el abrumo"
y que tan agradecido estoy de que hoy ilustren esta entrada.